REFLEXIONES EN SILENCIO

REFLEXIONES EN SILENCIO

Creo con sinceridad que lo que con más nitidez veo que  me ha aportado esta semana  con vosotros es la capacidad de asumir que hay que empezar a trabajar (investigar) de otra manera.  Se comentaba en una de las sesiones que estamos asistiendo a la segunda gran revolución universal, tras la revolución industrial, y es esta la revolución tecnológica. No nos damos mucha cuenta y, sin embargo, los cambios se suceden a una velocidad astronómica que, en la práctica, no podemos asumir. Ahora bien, la cuestión no es si podemos o no asumir este gran cambio, sino que lo que debemos preguntarnos es si queremos o no asumirlo es decir, si estamos dispuestos a engancharnos a ese futuro o, algunos lo piensan, ese futuro ya pertenece a otras generaciones y nosotros nos vamos a dejar llevar plácidamente hasta quedar obsoletos. Para muchos compañeros con los que he compartido el curso esta revolución no lo es tanto, ya que observan los cambios desde una perspectiva más cercana pero para mí, con ciertos añitos en el tajo, las modificaciones son de calado. Describía hace unos minutos mi PLE y, me doy cuenta, me encuentro plenamente convencido que es bueno aunque también lo estoy de que puede y debe mejorar. Creo que en este sentido el curso me ha servido para acercarme esta nueva forma de pensar y me ha proporcionado herramientas y métodos si no nuevos sí novedosos en mi entorno de aprendizaje y, por lo tanto, también en el entorno de aprendizaje que yo quiero hacer llegar a mis alumnos. ¿Y cuales serían los propósitos que emanan de este reconocimiento? Tengo claro que deseo desarrollar estas capacidades que se me ofrecen con las herramientas 2.0 pero también tengo claro que sólo va a ser una tarea compleja. Creo que la Institución Universitaria debería crear equipos de trabajo en cada Facultad, capaces de capitanear este cambio necesario, desde los cuales se pudiera más cercanamente ayudar a desarrollar técnicamente las ideas y necesidades de profesores, departamentos y alumnos. Por mi parte intentaré continuar modestamente por esta vía e incorporar las ideas expuestas a mi práctica diaria de aprendizaje y enseñanza (también a mi entorno médico profesional).

Mi PLE

Mi entorno principal de aprendizaje quedó dibujado en la sesión correspondiente de la manera que veis arriba.  Reflexionando sobre ello, me he dado cuenta que tengo un  entorno ideal de aprendizaje en espacios cerrados, tranquilos, un tanto sacralizados (1). Y no es que no pueda aprender en otros espacios/ambientes (por ejemplo, he trabajado muchísimo en el laboratorio y también he aprendido mucho allí), pero éste que os muestro es mi favorito. Mis fuentes de aprendizaje siguen siendo básicamente los libros (5): me refiero a los libros "b-i-e-n  h-e-c-h-o-s". Cuando sobre un aspecto concreto, una autoridad en la materia sintetiza, extracta y analiza, pongamos, doscientas cincuenta referencias bibliográficas clásicas y de última actualidad, y lo vuelca en un capítulo de libro. Esto no tiene precio ni rival. Cuando ello sucede a lo largo de varias decenas de capítulos, ´éste se constituye en un libro "i-m-p-r-e-s-c-i-n-d-i-b-l-e" en mi formación. Naturalmente, la Red (4) constituye otro pilar básico en mi formación, ya que permite una agilidad sin cuestión para acceder a publicaciones recientes-inmediatas, tanto en calidad como en cantidad; también permite pulsar el ambiente investigador, resolver sobre la marcha dudas, recabar opiniones, contrastar pareceres etc. Otra fuente de aprendizaje lo constituyen para mi los pacientes (6). Dado lo cambiante de las enfermedades en cada caso, el contacto profesional con los pacientes supone un reto constante y una confrontación intelectual continua que enriquece mi formación. Por último, en el PLE que dibujé hay otras dos cuestiones importantes. Los números 2 y 3 simbolizan el acto fundamental de mi aprendizaje: la reflexión y el análisis pausado de lo leido, estudiado, comentado etc que para que adquiera el estatus de aprendizaje debe pasar por una plasmación estética-diagramática visual (7). Es decir, sigo necesitando del lápiz y papel para cerrar el círculo de mi aprendizaje. Al margen de todo ello, tengo otros entornos de aprendizaje menos elaborados como son el contacto con mis compañeros profesionales y el trabajo en equipo.

Tras hacer el curso ¿qué modificaría? Creo que el trabajo en red con otros compañeros, el desarrollo y contraste ágil de las ideas, la puesta en marcha rápida y reparto de actividades "on line" debería incorporarlo de manera inmediata. También la utilización mejor de los recursos de la Red es una tarea pendiente de realizar. Con un análisis más sosegado de estas cuestiones el rendimiento debe ser muy superior a lo aquí expuesto.